
De vuelta, tras una ociosa pausa de un mes, con Memorándum Estacional.
Tematicamente, estos versos hablan de mis experiencias breves en las Islas Canarias, más concretamente en Tenerife... aunque en realidad son evocaciones premeditadas, ya que no recuerdo nada de mi estancia allí. Era mi más tierna infancia, puesto que apenas tenía año y medio cuando llegué y no viví más de un año en el mismo lugar.
En lo que a la estructura se refiere, la rima es asonante y los versos tiene un ritmo y métrica constante, conformando el siguiente esquema 5-/9B (arte menor, en todos los sentidos). El primer verso es blanco o libre, pero el pie siempre recae con la vocal 'a'. Las figuras y el uso recurrente de un léxico propiamente náutico, supongo que serán para reforzar esa idea marina.
Fue escrito en relación a los anteriores (hacia Septiembre del 2002, yo tendría 17 años).
Tematicamente, estos versos hablan de mis experiencias breves en las Islas Canarias, más concretamente en Tenerife... aunque en realidad son evocaciones premeditadas, ya que no recuerdo nada de mi estancia allí. Era mi más tierna infancia, puesto que apenas tenía año y medio cuando llegué y no viví más de un año en el mismo lugar.
En lo que a la estructura se refiere, la rima es asonante y los versos tiene un ritmo y métrica constante, conformando el siguiente esquema 5-/9B (arte menor, en todos los sentidos). El primer verso es blanco o libre, pero el pie siempre recae con la vocal 'a'. Las figuras y el uso recurrente de un léxico propiamente náutico, supongo que serán para reforzar esa idea marina.
Fue escrito en relación a los anteriores (hacia Septiembre del 2002, yo tendría 17 años).
· La Mar ·
(IX)
(IX)
CIENTOS de venas,
a un corazón azul van a dar,
como un cadalso
son condenadas al gran final.
Allí, canario,
yo le cantaba por no llorar,
cual gris náufrago
temía en tan extraño lugar.
¡Qué bajo el cielo,
qué fuerte murmura el ventoral!
Hiriendo rocas
que un día se alzaron muy allá.
Pero una aurora
vi blusas, vigías... salinar;
luces de plata
echaba el navío por detrás.
Mil marineros,
descolgaban velas de telar;
timonel, áncoras
y redes sobre un bote vulgar.
La gran sirena,
izaba palomas de alquitrán;
¡Qué bello estaba
el muelle, qué fiel perplejidad!
a un corazón azul van a dar,
como un cadalso
son condenadas al gran final.
Allí, canario,
yo le cantaba por no llorar,
cual gris náufrago
temía en tan extraño lugar.
¡Qué bajo el cielo,
qué fuerte murmura el ventoral!
Hiriendo rocas
que un día se alzaron muy allá.
Pero una aurora
vi blusas, vigías... salinar;
luces de plata
echaba el navío por detrás.
Mil marineros,
descolgaban velas de telar;
timonel, áncoras
y redes sobre un bote vulgar.
La gran sirena,
izaba palomas de alquitrán;
¡Qué bello estaba
el muelle, qué fiel perplejidad!
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