jueves, 29 de octubre de 2009

Una Fábula Dantesca


La pieza que voy a publicar a continuación fue escrita hace unos seis años. Se trata de un tetrásforo monorrimo alejandrino similar a los que podemos encontrar en la poesía culta del medievo, apodada comúnmente cuaderna vía (doble rima consonante y ritmo muy lento para entonar).
Hay referencias múltiples al Infierno de la Divina Comedia de Dante Alighieri. En este caso el protagonista soy yo, en apariencia.

Un mero ensayo, divertimento rimado. Narra como emprendo un viaje personal abanderado por todos los grandes poetas de la antigüedad y figuras ilustres y cómo mi destino, pese a ser rescatado por mi amada en ocasiones, siempre caigo inevitablemente en las garras del fracaso, en soledad, como si tuviese que acatar un futuro impuesto lleno de obstáculos, que es la vida misma...
Tampoco es necesario un análisis descriptivo de cada figura estilística.

· Una Fábula Dantesca ·
(III)

<<EL vil crepúsculo adormecido ahora llevas.>>
Llegó buscando el paseo estrecho de las glebas,
cerróse la noche peregrina: pues la elevas
más alta, do la bóveda solitaria bebas.

Esta noche ha despertádome en silencio Orfeo,
mi poesía fluía como la de Alceo,
hidrópica estallando como si Tebaldeo
en mí filtrara cantares del sano Berceo.

Anacreonte, Safo, Píndaro, todos dentro,
diéronse de bruces en manifestado encuentro,
Corinna al lado de Enio, y Petrarca en el centro,
sale de mí Homero, pero yo sigiloso entro.

Pasa Dante delante y vigila todavía,
como es de Virgilio o de Apolo mi poesía;
Hermes al vuelo recoge grata sinfonía
de grandeza, para que la hermosa Venus ría.

Llega con su Decamerón el sabio Boccaccio,
y con su lírica el joven preparado Estazio,
llora mis ilustres versos Quinto Flacco Horacio
al mostrarse de tan pésima rima... tan sacio.

Castiglione, Tíbulo, Propercio, Arioso,
locos... a cual pedestal más grande y más precioso,
Ovidio Nasón, Sannazzaro, Hernando ansioso,
nadie de las flechas de Eros escapó; ¡Ni gloso!

Somníferos de rosas que espinas necesitan
lobos y corderos juegan, sus temores quitan
una paloma y un halcón de otras presas citan
amor celoso, puros mudos de pasión gritan.

Tras el ya citado poeta, Anacreonte,
parecióse ver triste río, el Aqueronte,
no era valle, mar, peña, llanura, lago o monte,
era el más difícil y quejumbroso horizonte.

Diríase de él un cenagal al crudo paso,
un tramo hervía: pensado hubiera en el retraso
de no ser presa de las sombras de aquel ocaso
que envolvía en doliente canto; extraño caso.

¡Maldita inspiración! Mas por hallar mi nirvana,
di de bruces casi absurdamente en la diana,
esperábame allí mi deseo, cosa ufana,
mi verdad existencial, en cuerpo y mente sana.

Entre la lobreguez como la rosa de Creta,
aparecióse una luz marcando presta meta,
yo, movido por no se qué hecho, cuan marioneta,
corrí saliendo del gel y haciendo la maleta.

Sentíme tranquilo, y aunque respiré nervioso
supe que tal hazaña daba en hombre dichoso,
densas voces aéreas, llanto lastimoso,
en conjunto danzaban escapando del foso.

¡Tétrico y macabro grito se-continuaba,
salía de un dolor y otro miedo me-acechaba!
Y como el ángel sincero que a su dios alaba
alcé temerosas plegarias, por si escuchaba.

Afiladas rocas en el techo de la cueva,
negros muros con rostros en el que el fuego nieva,
olor rechinante y podrido de heces releva,
pareciéronme suficiente a la dura prueba.

Mas seguí la senda de abrojos llena, sin viento,
y cesó de la gruta inerte el hórrido aliento,
al salir de sus tinieblas un humillo lento
alzábase, señalando un abismo vil, cruento.

Entoné una fúnebre palabra: ¡salvación!
Y un amor liberal proclamó mi protección;
Una candorosa mano, nívea canción
oyóse por las aguas, ahorrando mi perdición...

Por las afueras eran tiempos de vivo estío,
aunque hasta que no hallé la luz heléme de frío,
por fin llamó a mis espaldas un barco sombrío
pidiéndome que embarcara con celoso brío.

Ancló después. Y abrió un libro que tenía abajo,
comentó, con metáforas mi destino, majo,
yo, resignado, caí pisando cabizbajo
a través de ese mar proceloso, a destajo.

***

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

Ediciones Especiales


Ha llegado un punto donde las ediciones especiales/de luxe son tan jugosas, que si no las compras no eres nadie. Tener el CD normal, si no lleva un arte currado, un DVD con un macking of, un CD de extras, postales.... es como no tener nada.

La verdad, es que para comprar un CD sin las letras ni nada, con un mero libreto de tres páginas en desplegable, pues prefiero tener una copia digital (¡hay que piratilla!). Por eso tengo 600 Gb de música, casi toda a 320 kbps, porque muchos de los artistas que escucho no tienen pasta para permitirse los lujos de imprimir en una fábrica apenas 1000 copias de su último flamante trabajo con fotos en papel glossy.
Últimamente solo compro ediciones lujosas, si es posible con un DVD o Blu Ray. Las de la foto son las cuatro compras más recientes.

Ya dediqué un post al disco de ahí arriba y aún no quier hablar nada más sobre Transatlantic. Antes de que me llegase lo descargué, no pude esperar (mal hecho). Y cuando llevaba unos quince minutos, empecé a despotricar y a hacerme ideas preconcebidas que no favorecían en nada a la copia original que una semana más tarde me debía de llegar (que no viene firmada, fallo).

Así que paré el disco. Para dedicarle el tiempo merecido, pagado. Así que esta tarde estudiaré cuidadosamente a cuatro genios, emprendedores... con 120 minutos de música y otros 110 de vídeo tengo para rato.

Disculpad la abundancia de post en el día de hoy, pero la cartera (o mujer cartero) siempre llega a media tarde. Y tenía que fotografiar esa 'cacho caja', que si bien no es el tocho desproporcionado de la Deluxe Edition de The Incident de PT, bien vale sus 25 € gustosamente pagados.

***

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

Siento Tu Piel


Qué mal me sientan los cambios de tiempo. Ha sido volver el frío y yo me he vuelto a resfriar. De lo más evidente. Bueno, al poemario que nos ocupa.

Ya había presentado los primeros versos a modo de introducción, ahora toca meterse de lleno: seguimos en el bloque Verano, segundo poema. Recomiendo leer antes el primer aquí.

La estructura de este poema es bastante libre. La métrica establece un ritmo fijo, donde el segundo verso de cada frase hace siempre de pie y pausa para respirar. La rima es asonante y consonante alternando con bastante libertad. Es apenas un esbozo simplista con ocurrentes repeticiones, sin mayores logros que exhibir esa misma sencillez.

· Siento Tu Piel ·
(II)

SIENTO tu piel desnuda,
siento tu piel.
Como la pluma en trazo sinuoso
siente al papel.
Como el lienzo vestido de inocencia
siente al pincel.
Siento tu piel desnuda,
siento tu piel.

Siento tu cuerpo helado,

por mi pasión.
Como siente las venas del invierno
el corazón.
O como ramas al viento nocturno
sienten fisión.
Siento tu cuerpo helado,
en mi pasión.

***

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

Mi Hijas [Y Mi Enano]

Hola de nuevo.

Hace tiempo que no posteo nada relacionado con mi familia. La última vez, fueron unas tímidas fotos tomadas en mi casa [véanlo en Mis Hijas] Y como hay más de algún curioso (va por ti Isam) que quieren saber a ciencia cierta lo insólito de mi descendencia que, dicho sea de paso, a mi también me sorprende, voy a actualizar y subir alguna foto nueva.

No recuerdo ni donde fueron tomadas ni cuando, solo sé que son recientes, de apenas un mes hasta ahora.

***

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

Imago Et Littera

Las imágenes que se muestran en este blog han sido obtenidas en su mayoría por la red y son de dominio público. No obstante, si alguien tiene derecho reservado sobre alguna de ellas y se siente perjudicado por su publicación, por favor, no dude en comunicármelo.

Dado el uso indebido en muchos casos, desconozco la fuente original y en consecuencia, la autoría. En ocasiones pretendo rendir homenaje y ofrecer una accesible lectura gracias al apoyo gráfico, pues creo firmemente en la conexión de la artes y su complementación inherente a su misma concepción.