Estoy harto de tus caprichos de sombra y duda
eres más cara que el amor y el odio...
y aún así héme aquí, mi metanfetamínica musa.
***
Cada día llego antes y tu te presentas más tarde,
como una prostituta malacostumbrada,
aferrado a mis bolsillos de arena y niebla,
y al picor de una bufanda olvidada.
Nos conocemos de toda la vida,
y aún me pides "identificación"...
el nombre es una huella fugaz en la historia
y libre albedrío es poder decir NO.
(Otra forma de obligarte a tomar decisiones
con los problemas de consciencia que ello implica.)
--- Siempre te he querido ---
--- pero no era necesidad. ---
A veces reclamabas mi atención,
yo esperaba suelos fregados y tareas pendientes
mordisqueando cada palabra en orden necrológico.
Los versos son cuchillos de plástico.
Ecce homo, homo sapiens desfigurado
los quehaceres los dejamos al mal hábito...
Tres disparos te transforman en psi-cario
¿qué será de la ley cornelia en tu credo de bufones!
Y tu Federico, llorando por el Quijote
la gran tragedia épica del mundo moderno...
cabalgo sobre el tropo desnudo
asfixiándome a causa de la póstuma polvareda.
--- Siempre te he querido ---
--- sin saberlo de verdad. ---
El silencio es una maravilla
aunque oxida cualquier monumento.
Discutimos muy a menudo, pero el perdón es un castigo
y del amor al olvido, quedan las ganas del "haber sido"
tan irracional,
como un rencor generacional a ciencia exacta.
¡Fui reptil antes que mono, y pez antes que reptil!
Se perderán las estrellas y al horizonte lo llamaremos fin.
Me señalarán "depresivo compulsivo" y amasaré una fortuna
para ofrendar a un dios autocompasivo
que me cante canciones de cuna.
Por un tiempo se tornarán distantes los recuerdos
a mal sabor de boca, agujetas de colores.
Pero escribir es un contrato de exclusividad
y llegó la hora de verte marchar en sepia,
con llanto ferroviario y carga en los pulmones.
***
Si acaso, quedó la cicatriz de un teléfono o dirección
de izquierdas a derechas sobre mi mano sudada.
eres más cara que el amor y el odio...
y aún así héme aquí, mi metanfetamínica musa.
***
Cada día llego antes y tu te presentas más tarde,
como una prostituta malacostumbrada,
aferrado a mis bolsillos de arena y niebla,
y al picor de una bufanda olvidada.
Nos conocemos de toda la vida,
y aún me pides "identificación"...
el nombre es una huella fugaz en la historia
y libre albedrío es poder decir NO.
(Otra forma de obligarte a tomar decisiones
con los problemas de consciencia que ello implica.)
--- Siempre te he querido ---
--- pero no era necesidad. ---
A veces reclamabas mi atención,
yo esperaba suelos fregados y tareas pendientes
mordisqueando cada palabra en orden necrológico.
Los versos son cuchillos de plástico.
Ecce homo, homo sapiens desfigurado
los quehaceres los dejamos al mal hábito...
Tres disparos te transforman en psi-cario
¿qué será de la ley cornelia en tu credo de bufones!
Y tu Federico, llorando por el Quijote
la gran tragedia épica del mundo moderno...
cabalgo sobre el tropo desnudo
asfixiándome a causa de la póstuma polvareda.
--- Siempre te he querido ---
--- sin saberlo de verdad. ---
El silencio es una maravilla
aunque oxida cualquier monumento.
Discutimos muy a menudo, pero el perdón es un castigo
y del amor al olvido, quedan las ganas del "haber sido"
tan irracional,
como un rencor generacional a ciencia exacta.
¡Fui reptil antes que mono, y pez antes que reptil!
Se perderán las estrellas y al horizonte lo llamaremos fin.
Me señalarán "depresivo compulsivo" y amasaré una fortuna
para ofrendar a un dios autocompasivo
que me cante canciones de cuna.
Por un tiempo se tornarán distantes los recuerdos
a mal sabor de boca, agujetas de colores.
Pero escribir es un contrato de exclusividad
y llegó la hora de verte marchar en sepia,
con llanto ferroviario y carga en los pulmones.
***
Si acaso, quedó la cicatriz de un teléfono o dirección
de izquierdas a derechas sobre mi mano sudada.
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