Son todas unas putas.
Las vistes de significado
y cuanto más desnudas, más prohibidas.
No hay forma de entenderlas
como si mintieran por decir letanías.
Siempre he tenido muchas en mi cabeza
y entre las piernas algunas más (sobre todo a Alegría).
Pero con los años Paz se convirtió en Dolores
y Esperanza en Soledad.
Paz.. de purgatorio...
y Esperanza de héroes caídos.
Dejé por un tiempo de pensar en ellas
mis relaciones no conducían a ninguna parte.
Nos despedimos no sin llanto de balada bossa
y reconozco que las echaba de menos.
Estrella me llamó porque sufría de nictofobia
y yo siempre le dije que un sustantivo puede adjetivar comúnmente.
Y claro, emancipación pasó a ser abandono;
en vez de empatía y altruismo
parafernalia y cinismo.
Y entre vodka y ruiseñores
se me acababa el dinero
y me brotaban sudores.
Me dejé llevar
y ellas, tan putas... pues me volvieron a fallar.
Felicidad se convirtió con los años en Angustias
y Victoria ahora siente la derrota de los verbos.
Hocus Pocus.
Ayer me enteré.
Olvido tiene miedo a recordar pasados ferroviarios,
Clara me confesó su ceguera irreversible;
Alba siente fobia a los crepúsculos a solas,
le producen nostalgia y sarpullido
y Mar es esclava de una hidrofobia infantil.
Amor desama y desarma con sus ironías
mientras yo, asesino de muchedumbres cóncavas
aprecio el humo del chamán
y el buen ojo del zahorí.
Aprenderé a andarme con cuidado
escogiendo cada una de las que me acompañen en el lecho
vital,
y la lujuria no será lascivia
ni la envidia un mal mayor,
añorando con avaricia y gula los pormenores
de otros vengativos encuentros.
[ Pasión e ilusión,
ganas que volver a amarlas. ]
Pero a veces el susto viene
cuando te confiesan significados ocultos
secretos prostituidos.
Compañía es sinónimo de multitudes bulliciosas
y el claxon de un coche en atasco no es Miles Davis,
qué queréis que os diga...
Y después de tanto escribir,
sin tinta en el tintero
llorándole al panadero
con cara de sumidero
como pajarraco de mal agüero
o granujilla de medio pelo,
me sumerjo en los barrios bajos de tus versos
y en la (pa)piel trémula que acontece
el terror de las pulcras y pródigas verdades.
Verborrea de verbo.
Las palabras, son todas unas putas.
Las vistes de significado
y cuanto más desnudas, más prohibidas.
No hay forma de entenderlas
como si mintieran por decir letanías.
Siempre he tenido muchas en mi cabeza
y entre las piernas algunas más (sobre todo a Alegría).
Pero con los años Paz se convirtió en Dolores
y Esperanza en Soledad.
Paz.. de purgatorio...
y Esperanza de héroes caídos.
Dejé por un tiempo de pensar en ellas
mis relaciones no conducían a ninguna parte.
Nos despedimos no sin llanto de balada bossa
y reconozco que las echaba de menos.
Estrella me llamó porque sufría de nictofobia
y yo siempre le dije que un sustantivo puede adjetivar comúnmente.
Y claro, emancipación pasó a ser abandono;
en vez de empatía y altruismo
parafernalia y cinismo.
Y entre vodka y ruiseñores
se me acababa el dinero
y me brotaban sudores.
Me dejé llevar
y ellas, tan putas... pues me volvieron a fallar.
Felicidad se convirtió con los años en Angustias
y Victoria ahora siente la derrota de los verbos.
Hocus Pocus.
Ayer me enteré.
Olvido tiene miedo a recordar pasados ferroviarios,
Clara me confesó su ceguera irreversible;
Alba siente fobia a los crepúsculos a solas,
le producen nostalgia y sarpullido
y Mar es esclava de una hidrofobia infantil.
Amor desama y desarma con sus ironías
mientras yo, asesino de muchedumbres cóncavas
aprecio el humo del chamán
y el buen ojo del zahorí.
Aprenderé a andarme con cuidado
escogiendo cada una de las que me acompañen en el lecho
vital,
y la lujuria no será lascivia
ni la envidia un mal mayor,
añorando con avaricia y gula los pormenores
de otros vengativos encuentros.
[ Pasión e ilusión,
ganas que volver a amarlas. ]
Pero a veces el susto viene
cuando te confiesan significados ocultos
secretos prostituidos.
Compañía es sinónimo de multitudes bulliciosas
y el claxon de un coche en atasco no es Miles Davis,
qué queréis que os diga...
Y después de tanto escribir,
sin tinta en el tintero
llorándole al panadero
con cara de sumidero
como pajarraco de mal agüero
o granujilla de medio pelo,
me sumerjo en los barrios bajos de tus versos
y en la (pa)piel trémula que acontece
el terror de las pulcras y pródigas verdades.
Verborrea de verbo.
Las palabras, son todas unas putas.
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