Soy de esos escritores hechos a pedir perdón,
sin reconocer errores.
De los que venderían un riñón
por comprar un iTouch [32 GB.].
Una persona que solo busca su satisfacción
y la de sus alter-egos.
No es egoísmo, es mezquindad,
no es altanería, es causalidad.
Por eso, huelo a tinieblas,
el miedo a kilómetros
encomendado a Minerva
y proscrito del silencio.
Por eso huelo a estafa
a hogar anciano y perdido,
sintiendo el amor como la fama
y la fama como el olvido.
Quedan pasos sin ganas que dar
en días lúgubres y noches excesivamente iluminadas,
quedan besos sin ganas que dar
en días de viento seco y noches sudadas.
21 gramos de realidad desorientada,
eso solía decir ayer...
memento mori de sinos encadenados
eso solía decir ayer.
Vuelvo a ser cucaracha y huelo mi mierda orgulloso
Kafka sabía bien que el destino es azaroso...
circunstancialmente amaré osado,
más que nadie,
solo por el hecho intrínseco de ser amado.
Las faldas anchas y las luches de neón
me traen el recuerdo emancipado de tus labios
y los minutos sabios
donde amar es la panacea.
Pero siempre acaban pariendo verborrea
y parafraseando las mentiras inocuas
de velos pulcros de mi virginidad añorada.
Con adiós quijotivesco es más fácil
con delirium tremens y fuga psicogénica,
con excusas seré un mito estéril
pero no renegaré de mi identidad étnica.
Muchas veces miro al cielo, y callo, y respiro, y pienso,
y dejo de pensar porque me jode,
y grito, y lloro... y amanece y me arropo.
Muchas veces miro al suelo, y caigo, y respiro, y pienso,
y me intento levantar, que es propicio,
y grito, y lloro... pero me levanto solo.
sin reconocer errores.
De los que venderían un riñón
por comprar un iTouch [32 GB.].
Una persona que solo busca su satisfacción
y la de sus alter-egos.
No es egoísmo, es mezquindad,
no es altanería, es causalidad.
Por eso, huelo a tinieblas,
el miedo a kilómetros
encomendado a Minerva
y proscrito del silencio.
Por eso huelo a estafa
a hogar anciano y perdido,
sintiendo el amor como la fama
y la fama como el olvido.
Quedan pasos sin ganas que dar
en días lúgubres y noches excesivamente iluminadas,
quedan besos sin ganas que dar
en días de viento seco y noches sudadas.
21 gramos de realidad desorientada,
eso solía decir ayer...
memento mori de sinos encadenados
eso solía decir ayer.
Vuelvo a ser cucaracha y huelo mi mierda orgulloso
Kafka sabía bien que el destino es azaroso...
circunstancialmente amaré osado,
más que nadie,
solo por el hecho intrínseco de ser amado.
Las faldas anchas y las luches de neón
me traen el recuerdo emancipado de tus labios
y los minutos sabios
donde amar es la panacea.
Pero siempre acaban pariendo verborrea
y parafraseando las mentiras inocuas
de velos pulcros de mi virginidad añorada.
Con adiós quijotivesco es más fácil
con delirium tremens y fuga psicogénica,
con excusas seré un mito estéril
pero no renegaré de mi identidad étnica.
Muchas veces miro al cielo, y callo, y respiro, y pienso,
y dejo de pensar porque me jode,
y grito, y lloro... y amanece y me arropo.
Muchas veces miro al suelo, y caigo, y respiro, y pienso,
y me intento levantar, que es propicio,
y grito, y lloro... pero me levanto solo.
Un abrazo a todos.
***
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